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7 de julio, 2020

¿Qué es preciso saber sobre el muro fronterizo?

U.S. President Donald Trump visits a section of the U.S.-Mexico border wall in Otay Mesa, California, U.S. September 18, 2019. REUTERS/Tom Brenner - RC163F1B91F0

Datos básicos

Una de las más célebres promesas de campaña del presidente Trump fue su compromiso de no dejar ingresar al país a inmigrantes indocumentados, lo cual se lograría mediante la construcción de un muro en la frontera entre Estados Unidos y México. Han transcurrido tres años pero el muro aún está sin construir. 

  • Cuando Donald Trump asumió la presidencia prácticamente la mayor parte de las tierras de la zona de frontera entre Estados Unidos y México contaba con algún tipo de vallado.
  • En lo que va del gobierno de Trump se han construido 83 millas de muro, en reemplazo de antiguos vallados y barreras existentes.
  • Si bien el Congreso se ha rehusado a proporcionar la mayor parte del financiamiento solicitado por el presidente, el Departamento de Defensa ha reprogramado la asignación de 6.100 millones de dólares para la construcción del muro.
 

Análisis detallado

¿Qué barreras se encontraban ya construidas cuando Trump asumió la presidencia?

Los predecesores de Trump, George W. Bush y Barack Obama, construyeron miles de barreras en la frontera sur, aunque evitaron la retórica antiinmigrante del actual presidente. Estos otros mandatarios, favorables a la inmigración, asignaron gran cantidad de fondos a la seguridad fronteriza porque pensaban que hacerlo fortalecería sus argumentos a favor de la sanción de una legislación integral de reforma inmigratoria.

La frontera austral tiene una longitud de alrededor de 2.000 millas (3.218 kilómetros); aproximadamente 700 millas (1.126 kilómetros) se encuentran en tierra, en tanto que las restantes 1.300 (2.092 kilómetros) corren por el Río Grande. Según la Oficina de Auditoría del Gobierno de Estados Unidos (GAO, por sus siglas en inglés), antes de 2005 se encontraban valladas solamente cerca de 150 millas (241 kilómetros) de la frontera. En un periodo de aproximadamente 8 años el vallado se extendió hasta cubrir alrededor de 650 millas (1.060 kilómetros), con un costo de cerca de 2.400 millones de dólares.  Cuando Trump asumió la presidencia casi toda la frontera terrestre contaba con algún tipo de cercado, como el realizado con alambrado romboidal, bolardos (listones o postes de acero) o mediante vallas vehiculares en forma de barricada. El informe de 2007 de la GAO contiene imágenes de los distintos tipos de cercas y de las diversas formas utilizadas para franquearlas.

¿Qué avances se han logrado en relación con la promesa de Trump de construcción de un muro?

Se ha avanzado muy poco. A la fecha solamente se han construido 83 millas (133 kilómetros) de vallado, en reemplazo de antiguas cercas y barreras. Cuando Trump asumió la presidencia ordenó que se le presentaran prototipos de muros, ocho de los cuales se erigieron en California en 2017. Es probable que muchos estadounidenses hayan visto las fotografías promocionales del presidente en el sitio tomadas en el segundo trimestre de 2018. Detrás de escena un equipo que incluía miembros de la patrulla fronteriza, del cuerpo de ingenieros del ejército y de la oficina de aduanas y protección fronteriza (CPB, por sus siglas en inglés) determinó que los ocho prototipos presentaban “vulnerabilidad respecto de al menos una de las técnicas que franqueo”. (El informe no indica específicamente los mecanismos utilizados para franquear los muros a fin de no dar instrucciones de cómo hacerlo). Los prototipos se demolieron a principios de 2019 y, hasta el momento, las nuevas construcciones parecen ser versiones altas del vallado existente.

El gobierno de Trump no ha logrado que el Congreso asigne las sumas que, según el presidente, serían necesarias para el muro. Según una estimación elaborada en 2017 por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) su costo podría ascender a los 21.600 millones de dólares. La GAO señala que un cálculo estimativo genérico del costo de construcción por milla no representa el costo real de cada uno de los proyectos. Indica asimismo que el costo por milla constituye una representación ilusoria del proyecto ya que, como ocurre con cualquier obra de este porte, el gobierno tendría que priorizar ciertos sitios, ya sea por motivos operativos o presupuestales.

En los ejercicios económicos 2018 y 2019 el Congreso asignó 1.375 millones de dólares al muro, una suma inferior a las solicitudes presupuestales de 1.570 millones y 5.700 millones de dólares efectuadas por el gobierno de Trump. El Servicio de Investigaciones del Congreso (CRS, por sus siglas en inglés) indica que el financiamiento relativo a los ejercicios económicos 2018 y 2019 correspondía a diversos tipos de construcción y reparaciones en la línea fronteriza que ya habían quedado establecidos antes de que Trump asumiera sus funciones. La frustración del presidente Trump con lo que, según él, constituía un financiamiento inadecuado del muro lo llevó a cerrar la administración pública a fines de 2018.

En febrero de 2019 Trump no logró persuadir al Congreso de que asignara los fondos que deseaba para el muro, por lo que declaró una emergencia nacional y le ordenó al Departamento de Defensa (DdD) que reprogramara los fondos para la construcción de dicho muro. Según CRS, se reprogramaron alrededor de 6.100 millones de dólares de fondos del DdD para la construcción del muro.

¿Cuáles son los principales obstáculos para la construcción del muro?

Existen dos obstáculos principales. El primero es convencer al Congreso de que una nueva construcción del muro será un elemento efectivo para disuadir la inmigración ilegal y el narcotráfico. Un reciente artículo del periódico The Washington Post señala que las pandillas mexicanas han estado utilizando herramientas eléctricas fáciles de conseguir para hacer cortes en los nuevos muros hechos con bolardos de acero erigidos a lo largo de la frontera cerca de San Diego. Incluso algunos partidarios del presidente Trump alegan que sería mejor utilizar esos fondos en otras estrategias de reducción de la inmigración ilegal. A título ilustrativo indicamos que Will Hurd (republicano, Texas), legislador de la Cámara de Representantes, ha expresado que “la construcción de un muro material que vaya de una costa a la otra del país es el método más costoso y menos efectivo para proteger la frontera”. Cuando Trump dejó de lado el proceso presupuestal normal, 12 senadores republicanos presentaron sus objeciones a que el presidente hiciera uso de sus facultades para declarar una emergencia a fin de obtener fondos para financiar el muro.

El segundo obstáculo importante es que una gran parte de las tierras a lo largo de la zona de la frontera pertenece a particulares. Según la GAO, dos tercios de los terrenos de la franja fronteriza son de propiedad privada. A la fecha no tenemos información de qué cantidad de terrenos ha cambiado de manos, y la GAO se encuentra realizando un estudio de la cuestión. Trump ha expresado su frustración en cuanto a la longitud del proceso, y presuntamente ha ordenado a sus colaboradores que “tomen los terrenos”. The Washington Post cita un informe de la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional relativo a la seguridad fronteriza y a la construcción del vallado que señala los costos considerables de este proceso, así como su complejidad, ya que implica “la negociación de adquisiciones y de ventas voluntarias con más de 480 terratenientes”.

El presidente Trump espera con ansias lograr la construcción de más de 450 millas (724 kilómetros) de muro antes de la conclusión de 2020. A esos efectos puso recientemente a su yerno, Jared Kushner, a cargo de las cuestiones relativas al muro fronterizo. No obstante, él también deberá enfrentarse a los mismos obstáculos en materia de eficacia y practicidad que sus predecesores.