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22 de junio, 2020

¿Cómo funciona el voto por correo? ¿Aumenta las instancias de fraude electoral?

A resident drops off a mail-in ballot at the Edmondson Westside High School Polling site, during the special election for Maryland's 7th congressional district seat, previously held by Rep. Elijah Cummings (D-MD), in Baltimore, Maryland, U.S., April 28, 2020. REUTERS/Tom Brenner

Información básica

En los últimos años muchos estados han optado por el voto por correo a fin de facilitar los comicios y, desde hace unos meses, para evitar los posibles riesgos sanitarios de la COVID asociados a las grandes concentraciones en los centros de votación. No obstante, quedan algunos interrogantes en cuanto a la cantidad de estados que han recurrido a ese mecanismo, a la forma en la que opera, a sus consecuencias políticas, a si aumenta las instancias de fraude electoral y a su popularidad entre los votantes.

  • Hay dos sistemas de votación por correspondencia: el voto universal por correo y el voto en ausencia. En 2016 casi un cuarto de los votos se emitieron por correo en Estados Unidos.
  • A pesar de los temores partidistas, las investigaciones sugieren que ninguno de los dos partidos obtiene ventajas.
  • No hay pruebas de que el voto por correo aumente las instancias de fraude electoral. El proceso tiene incorporados varios mecanismos de lucha contra el fraude. Quien abuse del sistema puede ser acusado de fraude electoral y sancionado con multas o prisión.
 

Análisis detallado

¿Cuántos estados permiten el voto por correo?

Hay dos sistemas de voto por correspondencia. Algunos estados cuentan con un “voto universal por correo”, mecanismo por el cual el estado envía por correo papeletas de votación a todos los votantes. No obstante, en la mayoría de los estados el voto por correspondencia se realiza mediante el voto en ausencia, que implica que el votante debe solicitar que se le envíe la papeleta correspondiente. En Estados Unidos en 2016 casi un cuarto de los votos (33 millones) se emitieron por correo mediante el sistema de voto universal o de voto en ausencia.

Según se consigna en el gráfico que figura a continuación, elaborado por el Consejo Nacional de Legislaturas Estatales, en la actualidad 34 estados (más el Distrito de Columbia) permiten que los votantes soliciten votos en ausencia semanas antes de las elecciones. Otros 11 estados han facilitado los procesos de solicitud de votos en ausencia en las elecciones primarias de este año, mayormente debido a las inquietudes planteadas por el coronavirus.

La COVID ha generado un temor generalizado a las largas filas y aglomeraciones en los centros de votación. Si la preocupación del público continúa o si se produce una segunda ola de la enfermedad en el otoño es posible que algunos estados amplíen las opciones de voto en ausencia, aplicándolas a las elecciones generales. Dado que los estados son los que establecen las normativas en materia de procesos electorales y de votación por correspondencia, están facultados para modificarlas mediante leyes sancionadas por sus legislaturas y promulgadas por los respectivos gobernadores.

¿Cómo funciona el voto por correo?

En los estados que permiten el voto en ausencia el elector, por escrito, telefónicamente o por internet solicita a la autoridad electoral local una papeleta de voto en ausencia. En algunas localidades el votante debe expresar la razón de su solicitud, como por ejemplo que sufre de una enfermedad o que no se encontrará en el estado el día de las elecciones. En otras no es preciso consignar una causal específica para pedirlo, o el estado brinda la opción al enviar por correo papeletas para votos en ausencia a todos los votantes registrados. Muchos estados están dirigiéndose a este sistema, que se denomina generalmente “voto en ausencia inmotivado”.

En su solicitud el votante debe proporcionar su nombre y domicilio. Tras recibirla las autoridades electorales locales envían una papeleta de votación al domicilio particular del votante, junto con un sobre de seguridad para preservar su selección electoral y otro sobre para colocar la papeleta dentro de dicho sobre de seguridad debidamente sellado. El votante coloca su firma en el exterior del segundo sobre para certificar su calidad de votante registrado.

Una vez que las autoridades electorales locales reciben el voto enviado por correo verifican el nombre del votante para cerciorarse de que la persona está registrada y que emite el voto desde la dirección que se encuentra inscrita en sus padrones. Tras certificar esas instancias extraen del sobre exterior, que lleva la firma del votante, el sobre sellado que contiene la papeleta a fin de preservar la confidencialidad de su selección electoral. El día de las elecciones los estados cuentan los votos por correo y suman los resultados a los de los emitidos en persona.

¿Cuáles son las consecuencias políticas del voto por correo?

Los republicanos temen que este mecanismo genere un aumento en la cantidad de votos demócratas. Les preocupa que los que integran los grupos que generalmente votan en cantidades más reducidas emitan votos por correspondencia debido a que es más fácil hacerlo. Entre dichos grupos se encuentran los jóvenes, las personas de bajos recursos, las minorías y los que no tienen acceso a medios de transporte.

No obstante, uno de los grupos que se beneficia del voto en ausencia es el de los adultos mayores, que suelen inclinarse por el Partido Republicano. Los incapacitados o los enfermos pueden solicitar votos por correspondencia, al igual que quienes no pueden conducir automotores o acceder al sistema de transporte público. El voto por correspondencia les permite ejercer su derecho constitucional en los procesos electorales.

Los republicanos han resultado victoriosos en distritos legislativos con una gran cantidad de votos por correo. A título de ejemplo podemos mencionar que en 2020 en California, en el marco de proceso electoral para una banca en el Congreso,  los republicanos se quedaron con un escaño antes ocupado por un demócrata.  Lo lograron al incentivar la emisión de votos y al asegurarse de que sus votantes tuvieran acceso a los votos en ausencia.

Un importante estudio sobre California, Utah y el estado de Washington elaborado por Daniel Thompson, Jesse Yoder, Jennifer Wu y Andrew Hall de la Universidad de Stanford correspondiente a los procesos eleccionarios del periodo 1996-2018 concluyó que el voto por correo no confería ventaja partidaria alguna ni a los republicanos ni a los demócratas.

¿Este mecanismo aumenta las instancias de fraude electoral?

Si los candidatos suponen que hubo fraude en una contienda electoral pueden presentar las pruebas correspondientes a la junta de elecciones, o bien entablar una demanda judicial ante los tribunales locales. Las autoridades examinarán las pruebas y decidirán si efectivamente existió fraude. De haber suficientes elementos probatorios los fiscales locales están facultados para presentar acusaciones formales en contra de quienes hayan cometido fraude electoral. La falsificación de un nombre en la papeleta de voto por correo, la asunción de una identidad falsa, el robo de papeletas de votación o el engaño de un tercero en cuanto a su voto por correo constituyen delitos penales.

Según el Centro Brenan para la Justicia, que es parte de la Universidad de Nueva York, no hay prueba alguna de que el voto por correo aumente las instancias de fraude electoral ya que el proceso cuenta con varios mecanismos de protección destinados a dificultar el robo de votos o la asunción de la falsa identidad de un votante. Estas salvaguardas incluyen el requisito de que el solicitante del voto en ausencia sea un votante registrado, el envío de la papeleta al domicilio oficial consignado en el padrón electoral, así como la exigencia de que el votante estampe su firma en el sobre externo y de que las autoridades electorales se aseguren de que el voto provino del domicilio de un votante real. Si el voto parece cuestionable algunos estados recurren a la técnica de comparación de firmas para verificar la identidad del votante. 

Estos procesos dificultan los actos de fraude generalizado. Uno no puede solicitar que la papeleta de votación se envíe a su domicilio a nombre de otra persona en lugar de que se remita al domicilio oficial de esa persona que figura en los registros de las autoridades electorales. Incluso si alguien quisiera sentarse al lado del buzón de correos a esperar la llegada del voto en ausencia de un votante registrado para robarlo, le sería imposible saber el día en que sería entregado dado que el votante tiene varias semanas antes de las elecciones para pedirlo y las autoridades electorales los van enviando a medida que van ingresando las solicitudes.

Durante años el personal militar destacado en el extranjero ha recurrido al voto en ausencia sin prácticamente ninguna instancia de reclamo por fraude electoral. Los procesos vigentes constituyen una salvaguarda contra el abuso, además de  asegurar la integridad de los comicios.

Los pocos casos de fraude electoral documentados tienden a ser bastante locales. Por ejemplo, en 2018 un grupo de republicanos de Carolina del Norte recibió una citación para presentarse ante las autoridades por actos de fraude electoral relativos a votos por correo. Uno de los integrantes del personal de la campaña en la que Mark Harris se postulaba para un escaño en el Congreso por el noveno distrito electoral fue acusado formalmente de mal manejo de votos por correo y de ordenar la comisión de actos de fraude electoral. Las pruebas resultaron tan amplias que un juez federal invalidó el proceso electoral y convocó elecciones especiales.

¿Cuán popular es el voto por correo entre los votantes?

En 2020 se ha registrado un considerable nivel de controversia partidaria en cuanto a la normativa que rige el voto por correo. Por ejemplo, el Comité Nacional Republicano impugnó judicialmente un plan destinado a enviar por correo papeletas de votación a todos los votantes de California. El partido planteó su inquietud de que el voto por correspondencia podría menoscabar la integridad de los comicios y aumentar las instancias de fraude.

No obstante, en términos generales el voto por correo es popular entre los votantes ya que no los obliga a hacer fila para emitir el voto, además de permitirles votar cuando les queda cómodo en las semanas previas al día de las elecciones. Un 59% apoya los comicios por correo. Esa reforma le ahorra tiempo al votante y, en épocas de pandemia generalizada, protege su salud. El aumento del uso del voto por correspondencia nos indica el profundo cambio sufrido por el entorno electoral en los últimos años, así como los motivos por los cuales el votante debe prestar particular atención a las reformas comiciales en su estado.